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Cuando en tu familia eres la única persona pagana y el resto siguen otras tradiciones (en mi caso las católicas) hay momentos en que tienes que someterte a lo que hagan lxs demás y dejar un poco de lado lo que a ti realmente te gustaría hacer. Cuando se trata de fechas en las que no coinciden las fiestas, no hay ningún problema, pero ¿qué pasa con fiestas en las que más o menos coinciden las fechas como lo son por ejemplo Yule y la Navidad?
Poniéndonos técnicos, Yule se celebra en el solsticio de invierno, esto es normalmente sobre el día 21 de Diciembre. La Navidad se celebra el día 25 (y coincide con las vacaciones escolares de invierno, dando pie a que la Navidad dure aproximadamente desde el día 23-24 de diciembre hasta el día 6 de enero). En la teoría, no debería haber ningún problema de fechas, pero en la práctica es diferente, pues al menos en España, el día 25 no se trabaja (en algunos sitios incluye también el día 26), con lo que resulta tentador trasladar la celebración de Yule a esa fecha.
Si nos ponemos en plan “malotes” podemos decorar la casa y enviar postales navideñas con decoración exclusivamente pagana sin que el resto de “nacidos una vez”* se enteren. ¿Cómo? Pues fácil… el árbol de Navidad, las velas, las estrellas, los colores rojo y verde… todo esto es de origen pagano. Antiguamente, decoraban el árbol con velas y con frutas y éstas derivaron en las actuales lucecitas y las bolas. Los renos son representaciones del Dios Astado (aunque no sé qué relación pueden tener con Papá Noel). Hasta el aguinaldo, es de origen pagano. En valenciano, al aguinaldo se le llama “les estrenes” y es un dinerillo que se da a lxs niñxs de la familia el día de Navidad. Un día estaba leyendo un libro y en él ponía que en la antigua Roma, el día de año nuevo (que se celebraba la primera luna nueva tras el solsticio de invierno), llevaban en procesión ramas del bosque sagrado de la Diosa Strenia junto con otros regalos llamados “strenae” en honor de esta Diosa.
Con un poco de imaginación y ganas, puedes celebrar tus fiestas junto a sus fiestas sin que haya daños colaterales. Puedes ir a comer con tus familiares y dejar que ellos (si son practicantes) vayan a misa o lo que quieran. Y tú puedes poner el árbol y quemar el tronco de Yule y celebrarlo como prefieras el día del solsticio.
Lo que está claro, es que en su tradición su Dios va a nacer, y en la nuestra, nuestro Dios va a renacer. Así que, te deseo que pases unas felices fiestas en compañía de tus familiares y seres más queridos.
*Nacido una vez, es según Silver RavenWolf todo aquél que no cree en la reencarnación y, por lo tanto, no wiccanx o paganx.
Bibliografía: El oráculo de la luna, Thea Hermann.