Consultorio de Tarot
lunes, 2 de marzo de 2015

Escucha los mensajes de tu cuerpo

Hace mucho que no me paro a escribir. Circunstancias, supongo. Hoy quería hablarte de la importancia de escuchar a los mensajes de tu cuerpo. Está claro: muchas veces oímos lo que el cuerpo nos pide, pero por razones ajenas a nosotrxs y/o a nuestros deseos, no podemos escucharle. Me ha pasado recientemente y voy a contártelo.

Desde diciembre hasta principios de febrero ha sido un no parar. De acá para allá todo el día. En enero además, comiendo fatal. Y cuando digo fatal me refiero a abusar de comida rápida, tomar casi todo precocinado y productos envasados ¿productos frescos? ¿eso qué es?. Y la impotencia de saber que no puedes hacer nada para cambiarlo, pues no depende de ti. Estrés, estrés, estrés. Dormir poco y mal, por los nervios, supongo.

Y, nada, al final, todo pasa factura. Hace un mes que estoy resfriada-gripe-mocosa. No sé, un montón de síntomas. Afónica… con calenturas en la boca… sin poder hacer esfuerzos sin toser, no sé, hecha un asco. En la farmacia me aconsejaron que tomara defensas. No las compré, pero busqué información en la red a ver qué eran y si había una alternativa natural y sí, la había: se le llama comer sano.

En fin, no quiero contar más desgracias, porque me pasa como siempre y hago unas introducciones que parecen el libro del Quijote en longitud.

Llevaba sin hacer yoga… uuuuuffffff demasiado tiempo. Intenté retomarlo en diciembre, cuando me enteré de que iba a tener unos meses más estresantes de lo normal, pero a penas tenía tiempo e hice sólo un par de días. Llevaba demasiado tiempo sin hacer yoga y eso me hacía más débil. Bueno, nada más la tos me lo permitió (y hace tres días de eso) empecé a hacer yoga cada mañana al levantarme. Nada especial, lo que el cuerpo me va pidiendo, algo suave para empezar, para ir despertando poco a poco el cuerpo. Muchas torsiones, algunas flexiones hacia delante, guerrero uno y dos (porque ayudan a respirar mejor).

Antes de retomar el yoga, retomé los batidos verdes. De esto hará… ¿diez días? Sí, algo así aproximadamente. Todas las mañanas me tomo mi batido con una pieza de fruta y unas pocas espinacas. Están más ricos si metes varias frutas en el mismo batido, pero sale demasiada cantidad y aunque lo conserves en la nevera la fruta va perdiendo sus propiedades si no está recién batida. Si sois dos o más para tomar el batido, vale la pena combinar fruta, porque tendrás más aporte vitamínico.

También intento comer cada día una naranja después de comer y, la verdad, desde que empecé a tomar dos o tres piezas de fruta al día, que empecé a sentirme mejor, mejor y cada vez mejor. La conclusión a la que he llegado, es que si tu cuerpo te da señales de que te tomes un respiro y no le haces caso, al final él por su cuenta cogerá el primer virus que pille por el aire y te tendrá malísima durante más de un mes, para que seas consciente de tu necesidad de descanso y estés en cama una temporadita.

Si entras en mi Pinterest y ves que casi todo lo que comparto es de yoga, no te asustes. Me lo pongo ahí para coger ideas sobre asanas o secuencias que hacer (aunque después voy haciendo lo que me pide el cuerpo). Si te animas, te invito a que lo pruebes. En principio iba a usar sólo el Pinterest para poner imágenes propias, pero al final he sucumbido al gustazo de pinear imágenes de otrxs.

Y con esto ya termino. Espero que te haya gustado este post, sé que no está directamente relacionado con la temática del blog, pero el tema de la alimentación consciente y el querer cuidarse para mí es importante.


Namasté.
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