Las sequé suavemente en una toalla pequeña que guardo para mis piedras. Y las metí en arena de playa, para que se empaparan de su energía. Después, una a una, las iba pasando por incienso y por la llama de una vela, para que se impregnaran de la energía de los cuatro elementos. Y después, una a una, las cargué y sintonicé con mi propia energía.
A esta limpieza, la llamo la limpieza de los 4 elementos, ya que se utiliza el agua, fuego, tierra y aire para limpiar y purificar algo (en este caso las gemas). Hay otros tipos de limpiezas y formas de cargar las piedras como las que expliqué hace tiempo en este artículo.
A esta limpieza, la llamo la limpieza de los 4 elementos, ya que se utiliza el agua, fuego, tierra y aire para limpiar y purificar algo (en este caso las gemas). Hay otros tipos de limpiezas y formas de cargar las piedras como las que expliqué hace tiempo en este artículo.

Así que cargué mis piedras así.

Y hoy, recordé una canción que aprendí hace muchos años, tal vez 7, no sé, hace muchos, muchos. Y les canté, y las volví a sentir. Reviví la conexión y me sentí unida a ellas, en calma, en paz.
Yo honro ese sitio en ti... donde el Universo mora... Yo honro ese sitio en mí... dónde el Universo mora... Namasté, namasté, namasté...
¿Y tú? ¿Cómo limpias y/o cargas tus piedras? ¿Te transmiten algo tus gemas al tocarlas, mirarlas o de cualquier otra manera?