Cuando la Rueda gira tan rápido que apenas tienes tiempo de pararte a revisar tus pensamientos, tomas decisiones sobre la marcha, decisiones que posiblemente afectarán el resto de tu vida. La Torre te arranca desde tus cimientos, te saca las raíces de la tierra y te sacude bruscamente para que cambies desde lo más profundo de tu ser. Entonces aparece la Muerte y cambias, te renuevas y descubres que todo lo acontecido en el pasado era simplemente una preparación para lo que vas a ser a partir de ahora.

Y, poco a poco, el Loco se transforma para dejar paso al Mago: más decidido, más dispuesto a dar los pasos que debes dar tras un necesario descanso. Tal vez montado en el Carro, dispuesto a vivir aventuras y nuevas experiencias. Cuando el Mago flaquea, piensa en qué haría su padre, el Emperador y cómo le consolaría su madre, la Emperatriz, como sólo una madre es capaz de hacer. Además el camino de la vida tiene sus altibajos y es por eso que has de confiar tanto en tus conocimientos formales, en lo que el Sacerdote te enseña; como en tu intuición y capacidades innatas, lo que la Sacerdotisa te inculca.

Al final, lo más importante de todo es ser feliz y estar en comunión con lo más sagrado, que es lo que nos enseña la carta del Juicio, a conectar con nuestro espíritu más elevado y con nuestras creencias más puras.
Namasté.